Hay
un momento en la vida en el que el camino se bifurca en dos y es el momento en
el que tienes que decidir cual de los dos prefieres tomar. Tomar decisiones nunca es fácil. A veces hay que dejar escapar algo a
lo que se está acostumbrado para comenzar con algo nuevo. Por eso muchas
veces nos equivocamos, nos caemos y nos arrepentimos de no haber sabido escoger
el camino correcto. Pero en eso consiste la vida.
Tenemos que arriesgarnos porque créeme, el cambio
puede ser mucho mejor.
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