Muchas de las cosas que van a pasan
mañana, son las causas de lo que hicimos ayer. Por eso,
pienso que no hay actitud mas egoísta que la de querer que una persona regrese
cuando la ves completamente feliz y a esa persona en un pasado, no la
valoraste. Pero mucha razón tienen los que dicen que cuando
te paras a pensar si queres a alguien, ya dejaste de quererlo. Porque
donde no quedan astillas, no se puede prender fuego, aunque si van a quedar
cenizas. Porque no es importante el lugar al que llegas, lo
importante es el camino, y a la persona que tenes
al lado. Y porque la realidad es que nadie se
acuesta queriendo a una persona y cuando se levanta ya no la quiere. Porque arrepentirse de algo que disfrutaste en su
momento es de cobardes. Porque la soledad enseña
mas que cualquier compañía, y porque cuanto mas felices pueden ser las
personas, mas infelices se vuelven. Porque acostumbrarse a alguien puede ser
lo peor que te puede llegar a pasar, y porque aunque a
veces no lo recordemos, nada de lo que sucede se olvida. Porque
todo va a estar bien al final, y si no lo esta, no es el final. Porque aunque duela, la
confianza es como la virginidad, una vez que se pierde es imposible
recuperarla. Porque una mala decisión tan solo dura
un tiempo, mientras que el arrepentimiento es para siempre. Porque la verdad duele, la mentira mata y la duda tortura. Porque
somos personas y a veces cambiamos de
idea. Porque no importa lo que esperes ni lo que te mereces, sino lo que
conseguís. Porque
quien no quiso cuando pudo, no podrá cuando quiera y porque si no luchas por lo que
queres no llores después por lo que perdiste. Porque
si no le decis lo que sentís, va a encontrar otra persona que le diga todo lo
que quería escuchar de vos. Porque llega un momento en que tenes que elegir entre pasar pagina o cerrar el libro. Y al fin y al cabo, supongo que dejas realmente de querer
a una persona cuando te acostumbras a la idea de que puede ser feliz con
alguien mas que no seas vos.
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