Lo importante no
eran las palabras, lo importante fue otra cosa. Eso es lo que valia, el sentimiento, le hayamos
puesto nombre o no, es lo único que tenia sentido. No importa lo que fuimos. Importa lo que sentiamos.
No se qué eramos, pero ¡cómo nos
queriamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario